Histórico Japón derrota al poderoso Alemania

Los japoneses metieron otro batacazo en Qatar. Le dieron vuelta el partido a los alemanes con un golazo de Asano infernal.

No fue una sorpresa como la derrota argentina, pero fue un batacazo al fin. Y también con un gran gol… Japón sacudió los pronósticos bajó a Alemania. Sí, a esta Alemania renovada le dieron un cachetazo no sólo futbolero, si no también en el alma. Porque jugaron el segundo tiempo como paseando, sin convicción, sin la entereza habitual de sus selecciones y entonces los japoneses vieron el hueco para hacer historia. Y la hicieron dando vuelta el partido para un 2-1 inolvidable.

Y es complicado arrancar por el principio porque después del golazo de Takuma Asano la historia del día cambió tanto que es en la capacidad técnica y decisión del japonés que resume cómo hicieron para volver de un panorama bastante sombrío tras el final del primer tiempo.

Porque Alemania pisó el Khalifa Stadium con esa autoridad que le da de por sí la camiseta. Con la seguridad de Rudiger en el fondo y el control de juego que entre Gundogan y Kimmich hacen en el mediocampo. Aprovechando cómo pasa de 1 a 100 en velocidad, la gran promesa-realidad del fútbol alemán: Jamal Musiala. Una, dos, tres… El atropello era tremendo y los miles de japoneses (ampliamente mayoría) que había en el estadio estaban más enfocados en tratar de hacer la ola en la tribunas que en ver el partido que parecía destinado a sólo un resultado.

Y es complicado arrancar por el principio porque después del golazo de Takuma Asano la historia del día cambió tanto que es en la capacidad técnica y decisión del japonés que resume cómo hicieron para volver de un panorama bastante sombrío tras el final del primer tiempo.

Porque Alemania pisó el Khalifa Stadium con esa autoridad que le da de por sí la camiseta. Con la seguridad de Rudiger en el fondo y el control de juego que entre Gundogan y Kimmich hacen en el mediocampo. Aprovechando cómo pasa de 1 a 100 en velocidad, la gran promesa-realidad del fútbol alemán: Jamal Musiala. Una, dos, tres… El atropello era tremendo y los miles de japoneses (ampliamente mayoría) que había en el estadio estaban más enfocados en tratar de hacer la ola en la tribunas que en ver el partido que parecía destinado a sólo un resultado.

 

Si bien el gol alemán llegó de penal, el dominio era tal que daba la sensación de que sería el primero de un partido relajado. Evidentemente, fue lo que también sintieron los jugadores alemanes que fueron bajando la intensidad y compromiso.

 

Los japoneses perseveraron. Ya en el primer tiempo habían mostrado que por el sector derecho de su ataque. Alemania se puso a jugar con España, su próximo rival, en lugar de resolver definitivamente. Ya Musiala no se parecía a Messi como dijo Lotthar Matthaus, ya Gundogan no pesaba, Gnabry pasaba inadvertido y los laterales era una invitación a ser atacados porque jugaban al límite, con ese pase elegante pero riesgoso innecesariamente. Japón recuperó primero el control y adelantó su línea. Llevo la pelota al campo alemán y cuando le tocó sufrir en su arco, apareció su arquero Gonda (tapó cuatro en una misma jugada, impresionante) para mantenerlo en partido.

Fuente de la Noticia – OLE de Argentina.

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